Para el sitio de construcción de la nueva estación principal de tren en Stuttgart (proyecto ferroviario Stuttgart-Ulm / Stuttgart 21), se utilizó un encofrado de concreto geométricamente complejo hecho de madera contrachapada para crear los soportes de copa, claraboyas y arcos de los túneles ferroviarios y conexiones laterales. Una vez que la estación ha sido concretada, el encofrado ya no se utiliza, sino que se desecha como desecho peligroso. Este escenario de fin de vida no hace justicia ni a la alta calidad y rendimiento del material ni a las características geométricas especiales de los elementos de encofrado. Por lo tanto, el proyecto de investigación Stuttgart 210 (www.stuttgart210.de) está investigando formas de preservar el material de los elementos de encofrado y permitir su reutilización en el sentido del upcycling, convirtiendo los materiales de construcción en la construcción primaria de nuevos edificios. Un componente clave del proyecto es la investigación en todos los parámetros relevantes para la construcción con componentes reutilizados en laboratorios vivos. Además de la investigación teórica, los resultados de la investigación serán sometidos a una prueba práctica en cuatro proyectos piloto: los laboratorios vivos en Ingersheim, Marbach, Stuttgart y Mannheim. La experiencia adquirida allí se incorporará, a su vez, al proyecto de investigación. "Los laboratorios vivos como espacios de prueba para la innovación y la regulación permiten probar tecnologías, productos, servicios o enfoques innovadores en condiciones reales que solo son parcialmente compatibles con el marco legal y regulatorio existente. Los resultados de estos espacios experimentales, que a menudo son limitados en tiempo y espacio, proporcionan la base para el desarrollo basado en evidencia del marco legal. Las cláusulas experimentales son a menudo la base legal."
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