Villa O se encuentra en un entorno natural en un amplio terreno junto al lago. Situada en el punto más alto del sitio con una impresionante vista panorámica, la casa de 237 m² se abre a los cuatro puntos cardinales. Alejándose de la forma estándar de la casa, este volumen circular se convierte en una escultura arquitectónica – una respuesta orgánica a un entorno indefinido. Cuatro patios semi-cerrados y hundidos están integrados en la estructura, fusionando naturalmente el interior con el exterior. Estos patios son un elemento conceptual clave: preservan la pureza de la forma del edificio, enmarcan vistas y traen la naturaleza al interior del hogar.
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