La casa Sooke, hecha para una mujer y su perro, se asienta sobre una loma rocosa donde el bosque se encuentra con el mar. Un pequeño claro ubicado entre los árboles sobre la loma proporciona rodajas de océano y montañas a través de los troncos de la gran selva tropical del noroeste del Pacífico. Estas percepciones fracturadas y parciales del bosque y sus alrededores nos inspiraron para diseñar una casa que enmarcara experiencias discretas; como una forma de hacer presente la máxima de que no puedes ver el bosque a través de los árboles.
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