Situada en un tranquilo barrio residencial no muy lejos del centro, esta impresionante casa en una esquina está compuesta por dos cubos apilados hechos de materiales contrastantes: concreto expuesto en la parte inferior y madera compuesta en la parte superior. El volumen del segundo piso con marco de madera se extiende 2,7 m sobre el área de estacionamiento adyacente a la entrada en un diseño dinámico sin columnas. Para garantizar la privacidad en el dormitorio principal del primer piso y en el dormitorio de los niños, el edificio está rodeado por un alto muro de concreto con una textura de madera de cedro japonés utilizado en el encofrado, que bloquea las vistas del interior desde la calle.
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