Situada en el borde de una urbanización de los años 60, a medio camino entre Carmona y Sevilla, el tamaño de la parcela (más de 4000 m2), su posición periférica y la práctica ausencia de vecinos, convierten el espacio físico donde se coloca la vivienda en algo plenamente rural, vacío de cualquier referencia urbana o construída. Con esos mimbres, la estrategia de implantación retoma los invariantes de las arquitecturas rurales andaluzas (haciendas, cortijos, lagares), basada en la geometría y en la creación de espacios exteriores -patio central y secundarios- en torno a los cuales se dispone la edificación.
from ArchDaily México | ArchDaily México http://bit.ly/2wybDF5
via IFTTT
No hay comentarios:
Publicar un comentario