Según la leyenda, Kiev es una ciudad construida por siete colinas. Uno de ellos es Tatarka, un barrio histórico en el centro de la ciudad que forma una estrecha colina serpenteante entre Podol y Lukyanovka. El sitio donde se planificó construir esta casa unifamiliar se encuentra justo en esta colina, a la cual solo se puede llegar desde la calle Nagornaya por una calle lateral estrecha que baja la colina y conduce a un característico anfiteatro. Utilizamos esta característica del paisaje en la creación de un entorno de vida, ubicando el volumen principal de tal manera que tenga la mejor percepción posible de todo el territorio. El espacio habitable principal está elevado y tiene conexión con toda la parcela a lo largo de su perímetro.
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